18 COMIDAS
de Jorge Coira
Reparto: Luis Tosar, Esperanza Padeño, Cristina Brondo, Sergio Peris-Mencheta, Víctor Clavijo, Pedro Alonso, Juan Carlos Vellido, Víctor Dupla, Xosé Barato, Nuncy Varcárcel y María Vázquez.
Año: 2010
País: España
Lengua: Castallano, Gallego, Inglés y Macedonio.
Genero: Drama y Comedia
Genero: Drama y Comedia
Reconocimiento: Ganadora de 7 Premios Mestre Mateo de la Academia Galega do Audiovisual, entre los que destacan mejor Dirección y Mejor Largometraje.
Puntuación: «««««
18 comidas es una película costumbrista que gira entrono al acto social del comer y las historias que surgen alrededor de este acto. Se estructura en tras partes, representadas por las tres principales tomas del día, usando como nexo la calle y, frecuentemente, a Tosar, cantando con su guitarra, para enlazar las diferentes historias y a sus personajes. En frente de todos los enredos que surgen de los personajes principales, hay una pareja de ancianos que realizan sus comidas en silencio, comunicándose con las miradas y los gestos. No necesitan nada más. Ellos ya pasaron por toda esa vorágine de sentimientos representados por los interpretes más jóvenes. Han conseguido la estabilidad y la madurez y así son felices. En cuanto a las historias que se organizan alrededor de las comidas, las hay de todos los colores: Una mujer que se siente sola y que llama a un amor de juventud para recordar viejos tiempos, una pareja de homosexuales ocultos que comen con el hermano de uno y una chica que acaba de conocer, un hombre que le prepara desayuno, comida y cena a una mujer y es tres veces plantado, una pareja de amigos que se divierte comiendo y bebiendo, una pareja con diferencia de edad que tiene conflicto de intereses, dos hermanas que sirven comidas en un restaurante... A través de todas estas historias surgen preguntas a modo de reflexión ¿El sentimiento de soledad se puede tener viviendo en familia y teniendo un marido que te desea? ¿Quién se debería esconder de qué, el hermano homosexual o al que lleva a una comida familiar a una amante desconocida incluso para él? ¿Cuantas oportunidades se le puede dar a una persona? ¿Influye el amor en la capacidad de sacrificio individual? ¿Lo más importante en la vida es divertirse, comer y beber? ¿Asta cuanto esta uno dispuesto a ceder para satisfacer a su pareja? ¿Y si nadie cede?...
La coralidad del elenco realiza un muy buen trabajo, en general. Comer es un acto difícil de realizar en pantalla y sobretodo lo es si uno pretende que parezca natural. Si nos fijamos en los restaurantes cada uno coge los cubiertos y se lleva la comida a la boca con su propio estilo, marcando un sello de identidad. Los hay que arrastran la comida con el cuchillo hacia el tenedor, los hay que prefieren pincha, los hay que se llevan el tenedor a la boca del derecho y los hay que se lo llevan del revés, los hay que comen ayudándose con los dedos y los hay que hasta pelan las gambas con cubiertos... es todo un mundo que el actor debe interiorizar y expresar lo que su personaje realizaría, no lo que él está acostumbrado a hacer. Por esto es un acto tan difícil para que parezca natural, porque el actor debe cambiar su costumbre. A parte de todo este mundo sobre las costumbres, la base argumental se sustenta debidamente con el apoyo interpretativo que los diferentes actores aportan con su trabajo.
La película es buena para reflexionar algo sobre la vida y, a lo mejor, alguien se siente identificado con alguna de las situaciones y le ayuda a cambiar su vida. Es lo bueno de ver cine con un mensaje personal de fondo o con la capacidad de hacer reflexionar al espectador. A otros les parecerá lenta y aburrida ya que la acción no se define por su impulsividad ni por su ritmo frenético.
Todo lo escrito es fruto de la imaginación... y nada más!
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