MAR ADENTRO

MAR ADENTRO

de Alejandro Amenábar

Reparto: Javier Bardem, Belén Rueda, Lola Dueñas, Mabel Rivera, Celso Bugallo, Clara Segura, Tamar Novas, Joan Dalmau, Alberto Jiménez, Francesc Garrido, Josep María Pou y Alberto Amarilla. 

Año: 2004

País: España, Francia e Itália

Lengua: Castellano, Gallego y Catalan

Genero: Biográfica y Drama

Reconocimiento: 15 nominaciónes a los Goya ganando en Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guión, Mejor Actor para Javier Bardem, Mejor Actriz para Lola Dueñas, Mejor Actor Secundario para Celso Bugallo, Mejor Actriz Secundaria para Mabel Rivera, Mejor Actor Revelación para Tamar Novas, Mejor Actriz Revelación para Belén Rueda, Mejor Fotografía, Mejor Maquillaje y/o Peluquería, Mejor Fotografía, Mejor Música Original, Mejor Dirección de Producción y Mejor Sonido. Fotogramas de Plata a la Mejor Película Española, Mejor Actor para Javier Bardem y Mejor Actriz para Belén Rueda. 5 nominaciónes a los European Fil Awards ganando en Mejor Actor para Javier Bardem y Mejor Director. Nominada a 2 Oscars ganando en Mejor Película Extranjera. Nominada a 2 Golden Globes ganando en Mejor Película Extranjera. Cóndor de Plata a la Mejor Película Iberoamericana. Premio Ariel a la Mejor Película Iberoamericana. David di Donatello a la Mejor Película Europea. Premio a la Mejor Película Extranjera en los Independent Spirit Awards. Nominada al César a la Mejor Película Extranjera. Consultar IMDB para la infinita lisa de Premios de la Película.

Puntuación: «««««

Un plano tiene a Javier Bardem hablando del deseo de poder tocar a alguien. La cámara empieza a deslizarse por su brazo inerte e inmóvil, postrado sobre el lecho de la cama, hasta llegar a su mano que anhela el poder levantarse y tocar la cara de Belén Rueda, donde finaliza la secuencia. Esta es la impotencia de las personas que padecen algún tipo de parálisis, acentuada cuanto mayor sea el grado de inmovilidad y cuanto mayor sea el nivel de dependencia hacia las personas de su alrededor. Hay que saber que una tetraplejia no es solo quedarse postrado en cama para toda la vida, es sufrir las concrescencias de este postramiento tanto físicas como psicológicas y tanto en la persona que lo padece como sus cuidadores principales. La película es un buen relato de todo ello aunque con un punto, a lo mejor, demasiado empalagoso con historias de amor que tampoco son demasiado importantes para tratar el tema principal.

La película recibió al rededor de 90 nominaciónes en diferentes Festivales de Cien ganando en 60 ocasiones. Sin duda es una buena película pero tintada de todo un empalague que se hace un poco insufrible en algunas ocasiones. Tanto en el aspecto técnico como en el artístico destaca por encima de muchas producciones actuales, pero hay que reconocer que el guión peca de este deseo tan dulce que se hace demasiado. Alejandro Amebábar siempre se caracterizó por trabajar en el genero del terror y el misterio hasta que apareció este título en su trayectoria que cambió su camino hacia el drama y del que aún no se ha separado para volver a deleitarnos con otra película en su faceta, creemos, más notable. Para encarnar los personajes principales, encontramos diferentes actores y actrices que nunca han destacado por ser grandes interpretes, pero hay que reconocer que, esta vez, hacen un buen trabajo ayudados por el tipo de personajes que encarnan. Siempre hay premios que, se sabe, son otorgados al personaje y no al actor que los lleva a cabo por su simpatía hacia el publico. En esta ocasión ayuda algo, pero gran parte del merito recae en el actores, sin que sirva de precedente. Des esta manera citamos a Bardem, Rueda y Dueñas, como tres que obtuvieron reconocimiento en esta película y en este momento determinado, recayendo en malos trabajos posteriormente.

Es una buena película para que muchos vean y se posicionen en la piel del protagonista. Después de realizar este ejercicio podrán juzgar, aunque nunca tan bien como las personas que padecen esta situación en su propio cuerpo y mente. A lo mejor, como le pasa al personaje de Alberto Amarilla, alguien consigue realmente poner en duda sus férreos ideales retrógrados que condenan las voluntades ajenas, sin saber que significa realmente una tetraplejia.

Todo lo escrito es fruto de la imaginación... y nada más!